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El lugar y la mirada

La canción de la novia

La canción de la novia

 

Amado mío se acerca el desierto

Aparta resoplando la arena ardiente

Siento cómo se aferran las garras de la quemadura

en el gris de la roca del alma

 

¡Oh! Amado mío, junta tus manos al rezar

escucha cómo zumba el fin en los oídos

espera que se te escurra la sangre del anochecer de tu boca

y los recuerdos te muerdan el cuerpo

los recuerdos con olor íntimo de escondites remotos

 

En los llantos del atardecer se ha apagado la luz de tu boca

La sombra del bosque sigue vibrando

Hago del corazón sendero para tus dolores, muñeca

Mi corazón con tantas bellas manchas

Con bordes de heridas como los vestidos de las mozas

y arcoiris de ceniza

 

La flor de los faroles se ha marchitado

Se le ha doblado el tallo en la humedad de la oscuridad

La luna se ha encerrado por encima de las nubes

como el corazón de la abadesa en la antigüedad de un monasterio

Te he encerrado yo también en la noche del cementerio

donde vuelan pájaros de hierro

frágil amor arrancado en silencio de una lápida de una azucena tímida

los árboles son crisantemos de hielo

y tú te has helado en el cielo al lado de una bella oración.

 

TRISTAN TZARA

 

Versión  de Darie Novácenau

 

imagen: Abbas, casamiento en Kabul (novio ausente)

 

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